jueves, 18 de noviembre de 2010





Un francotirador es la de un soldado de infantería experto en tareas de camuflaje y tirador de élite, que dispara con un fusil a grandes distancias y desde un lugar oculto, a objetivos seleccionados. Típica e idealmente, un francotirador hábil se acerca al enemigo (que desconoce su presencia), utiliza una sola bala por cada blanco y se retira sin ser visto.
El origen del término español se sitúa en la Guerra Franco-prusiana de 1870-1871, pero el término es más antiguo, p.ej. usada en la guerra entre Dinamarca y Suecia 1563-70 - las palabras en los idiomas danés y sueco son friskytte/friskytt o snaphane/snaphan.
Las mejoras técnicas habían permitido al ejército francés dotarse de fusiles de largo alcance, ideales para abatir enemigos desde posiciones lejanas. Los soldados prusianos los llamaban "franc-tireurs", esto es, "tiradores francos" (franceses).
Esta situación fue la que llevó a los soldados alemanes a cometer crímenes en contra de la población civil, especialmente en Bélgica, durante la Primera Guerra Mundial, pues aún tenían el recuerdo de las bajas producidas por estos tiradores durante el conflicto anterior. Por otro lado, el muy conocido término sniper proviene de la antigua Escocia e Inglaterra, donde los cazadores intentaban dar caza a la agachadiza (snipe, en inglés), un ave rápida, ágil y que se movía peculiarmente volando en zig-zag. De ahí que los cazadores más hábiles y que poseían un mejor manejo del fusil fueran llamados sniper, reconociéndoles así la difícil labor de cazar a esta escurridiza ave.
En las últimas décadas, el término francotirador ha sido utilizado libremente, especialmente por medios de comunicación en relación con los tiradores de precisión de la policía, los responsables en asesinatos, aquellos que disparan a distancias largas y para cualquier criminal que esté equipado con un fusil en un contexto civil. Estos nuevos significados han dado a la palabra francotirador connotaciones peyorativas. También explica el incremento del uso de términos alternativos, especialmente para francotiradores de la policía, como tirador de precisión, tirador de élite, tirador táctico, etc.

FRANCOTIRADORES MILITARES:


Los países tienen distintas doctrinas militares con respecto a los francotiradores en unidades militares, escenarios y tácticas. Generalmente, la meta de un francotirador en guerra es reducir la capacidad de lucha del enemigo abatiendo un número pequeño de blancos importantes, como son los oficiales. Las doctrinas militares soviéticas y derivadas incluyen pelotones de francotiradores que suelen ser denominados "tiradores de élite" o "infantería asignada".
Esto es porque su habilidad se perdió entre las tropas ordinarias cuando los fusiles de asalto empezaron a ser utilizados. Los francotiradores del Reino Unido, Estados Unidos y doctrinas derivadas tienen desplegados a equipos de dos hombres, que consisten de un francotirador y un observador. Ambos tienen diferentes funciones y, por lo tanto, su asignación corresponde a sus habilidades, pero es una práctica común que se intercambien los papeles para evitar la fatiga ocular.
Las misiones típicas incluyen reconocimiento, vigilancia, tareas contra francotiradores enemigos, eliminar comandantes enemigos, seleccionar objetivos de oportunidad e incluso eliminar equipo militar, lo que requiere el uso de fusiles de grandes calibres, como el .50 BMG y el .338 Lapua Magnum. Recientemente se ha demostrado que los francotiradores son útiles en las fuerzas estadounidenses y británicas en la guerra de Iraq como fuego de apoyo para cubrir el movimiento de tropas, especialmente en zonas urbanas. En las Guerras Yugoslavas y en el sitio de Beirut, el término "francotirador" hacía referencia a soldados que aterrorizaban a civiles.

Durante el sitio de Sarajevo, la calle principal de la ciudad se conoció como la Avenida de los Francotiradores, donde éstos hirieron a 1030 personas y mataron a 225 personas.


FRANCOTIRADORES POLICIALES:

Las fuerzas policiales suelen desplegar francotiradores en escenarios con rehenes. Estos francotiradores están entrenados para actuar como último recurso, cuando hay una amenaza directa a la vida. Los francotiradores de la policía actúan generalmente en distancias más cortas que los francotiradores militares, normalmente menos de 100 m, y en ocasiones menos de 50 m. Los francotiradores policiales no suelen intentar disparar para incapacitar, sino que disparan a matar, aunque ha habido algunas excepciones notables con éxito variable.

Otras utilizaciones para los francotiradores de la policía son menos comunes y más polémicas. En un incidente, un francotirador SWAT previno un suicidio potencial disparando al revólver de la mano del blanco. A pesar del éxito, las grabaciones en video revelaron que el blanco apenas podía evitar el daño grave debido a la metralla.

Las pruebas subsecuentes de disparos contra pistolas, fusiles y cuchillos han dado lugar a explosiones potencialmente peligrosas o casi nunca han inhabilitado algunas armas del todo. Varios intentos posteriores, efectuados por otras fuerzas policiales, de desarmar con francotiradores han dado lugar a menudo a la muerte o lesiones permanentes severas del blanco. Además, disparar una bala a la dirección del blanco es considerado fuerza mortal en muchas jurisdicciones, y el uso de fuerza mortal para evitar una víctima de suicidio es considerado ilegal en muchos lugares.

LA CONSISTENCIA DEL FRANCOTIRADOR:

La clave del francotirador es la consistencia, que se aplica tanto al arma como a la persona. Mientras que la consistencia no asegura necesariamente la exactitud (que requiere entrenamiento), el disparo del francotirador no puede ser preciso sin la consistencia.

Aunque siempre hay un grado de aleatoriedad debido a la física de las balas y las explosiones, un rifle de precisión debe limitar este efecto. Cuando se dispara desde una posición fija, todos los disparos deben estar extremadamente cercanos, incluso a distancias largas. Igualmente, un francotirador debe tener la capacidad de estimar el alcance, el viento, la elevación y cualquier otro factor importante que pueda alterar el disparo. Los errores en la estimación pueden reducir la letalidad del disparo o incluso fallar completamente.

Los francotiradores generalmente prefieren calibrar sus armas a la distancia del blanco, aunque esto también se puede hacer en el lugar. Esto es donde el francotirador calibra su fusil con su mira telescópica a una distancia en particular para que pueda disparar con fiabilidad de alcanzar a su blanco. Un fusil debe mantener su calibraje en el campo, o ser recalibrado antes del siguiente objetivo. Una vez calibrado, el rifle puede ser ajustado a otras distancias para otras estimaciones dependiendo del viento, los cálculos y las características de la mira telescópica.

La necesidad militar de la consistencia es la más alta cuando el francotirador está disparando contra un enemigo que no se ha percatado de la presencia de éste. En este punto, los blancos prioritarios, tales como francotiradores enemigos, oficiales y equipo crítico, son los más prominentes y pueden ser apuntados más exactamente. Un francotirador debe conocer la temperatura del cañón, las diferentes temperaturas circundantes y cómo la distinta altitud puede afectar a la trayectoria de la bala.

Una vez que se realiza el primer disparo, cualquier enemigo superviviente intentará buscar protección o localizar al francotirador, por lo que atacar blancos estratégicos llega a ser más difícil o imposible.

La necesidad para el francotirador policial de consistencia es alta en situaciones con rehén. Realizar un disparo puede fallar en dejar inmediatamente incapacitado a la amenaza con el resultado de la muerte de rehenes y causar que el agresor deje las negociaciones y busque protección.

ENTRENAMIENTO DEL FRANCOTIRADOR:

El buen entrenamiento es esencial para conferir al francotirador las habilidades necesarias para realizar sus tareas con éxito. El entrenamiento del francotirador militar enseña a mejorar el camuflaje y la ocultación, el acecho y la observación, así como el disparo de precisión bajo un amplio rango de condiciones operacionales.

Los francotiradores son voluntarios aceptados para el entrenamiento de acuerdo a su aptitud percibida por sus comandantes. Los francotiradores militares pueden ser entrenados como controladores aéreos en el frente para dirigir ataques aéreos militares, como oficiales de observación en el frente para indicar los objetivos a la artillería y como controladores de fuego de mortero.

Los francotiradores son entrenados para apretar el gatillo con la superficie del dedo hacia atrás, a fin de evitar que el arma se mueva. La posición con más precisión es tumbado, con una bolsa de arena apoyando la culata y la mejilla pegada a ésta. En terreno se puede utilizar un bípode en su lugar.

Algunas veces, una cabestrilla envuelve al brazo débil (o a ambos) para reducir el movimiento. Algunas doctrinas entrenan a los francotiradores a inspirar profundamente antes de disparar, mantener sus pulmones vacíos mientras apuntan y luego efectúan su disparo. Otros van más lejos, enseñando a sus francotiradores a disparar entre los latidos del corazón para reducir al mínimo el movimiento del cañón.


PUNTERIA:

La distancia del blanco se medirá o estimará tan precisamente como las condiciones lo permitan. Los telémetros láser pueden ser utilizados, pero no es una preferencia en el campo de batalla, porque un láser puede ser visto tanto por el emisor como el receptor.

Un método útil es comparar la altura del blanco (o de objetos cercanos) con su tamaño en una mira telescópica calibrada por puntos, o tomando la distancia conocida y emplear una cierta clase de medida para determinar la distancia adicional.

Para determinar la distancia al blanco sin un telémetro láser, el francotirador debe usar una recta de puntos en milirradianes (mil) para encontrar con exactitud el alcance. Los puntos mil se usan como una regla de cálculo para medir la altura del objetivo, y conociendo esta altura, se calcula el alcance.

A grandes distancias, la caída de la bala por la gravedad tiene un papel importante. El efecto puede ser estimado desde una carta que puede ser memorizada o pegada en el fusil, aunque algunas miras telescópicas vienen con un sistema de compensación que sólo requiere que el alcance sea reajustado. Estos sistemas se ajustan tanto a una clase específica de fusil como a la clase de munición utilizada.

Disparar en una posición alta o baja puede requerir más ajustes debido a los efectos de la gravedad. El viento también influye y se suele emplear la inclinación de objetos al viento para determinar la velocidad y dirección y apuntar correctamente.

Para objetivos en movimiento, el punto del blanco se sitúa en la parte frontal. Esto se conoce como "conducir al blanco", donde la cantidad de conducción depende de la velocidad y el ángulo del blanco. Conocer con anticipación la conducta del objetivo es necesario para realizar un disparo con precisión.


FUSIL DE FRANCOTIRADOR:

Los fusiles de francotirador históricos solían ser los fusiles estándar de cada país. Entre ellos se incluían al K98k alemán, el Springfield 1903 y el M1 Garand estadounidenses, el Mosin-Nagant soviético, el Krag-Jørgensen noruego, el Arisaka Tipo 97 japonés y el Lee-Enfield No 4 británico. Eran seleccionados porque eran, y en algunos casos son, los modelos más precisos.

Los fusiles de francotirador modernos son especialmente construidos para este propósito. El objetivo principal es que el fusil pueda realizar el primer disparo dentro de un ángulo de un minuto de arco. La mayoría incluyen características especiales para este propósito, incluyendo construcciones con alta tolerancia y componentes precisos.

Los tres fusiles de francotirador más conocidos en el Ejército de los Estados Unidos son el M24 SWS, el M40 del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos y el británico L96/AWM. El M24 y el M40 son fusiles de precisión construidos a partir del fusil de cerrojo civil Remington 700. El británico L96/AwM fue diseñado por Malcolm Cooper, un tirador olímpico.

Las miras de los fusiles de francotirador son casi siempre aumentadas. La retícula de la mira telescópica a menudo contiene otras marcas además de la cruz de puntería. Algunas marcas sirven para estimar la distancia, o para ajustar la distancia dependiendo de la altitud y el ángulo.

Las miras telescópicas no suelen superar las once aumentos; en algunos casos sólo llega a tener tres aumentos. Los fusiles para la policía suelen tener un zoom ajustable, ya que el aumento reduce el ángulo de visión. Otras miras incorporan adaptadores de intensificación de la imagen para operaciones nocturnas.

Los fusiles semiautomáticos son menos comunes que los accionados por cerrojo, con la notable excepción del fusil ruso SVD Dragunov de 7,62 mm. El Dragunov es relativamente común dentro del antiguo Bloque del Este, al igual que sus clones. Un fusil de precisión semiautomático es más caro y es considerado superfluo para la mayoría de la doctrinas militares. Otros fusiles semiautomáticos son el HK PSG-1 de Heckler & Koch y el SR25M de Knight Armaments


MUNICION:

La mayoría de los francotiradores utilizan munición militar de alta precisión. Idealmente, un francotirador adquiere la munición del mismo lote, calibra el fusil con esa munición, y luego sólo utiliza esa clase hasta que se le agota.

Con esto se consigue asegurar que cada bala es tan similar como sea posible a la anterior, lo que ayuda a mantener la consistencia. Sin embargo, esto es raramente practicable. Un francotirador deberá anotar en un cuaderno de datos la información como el número de lote, la temperatura, la fuerza y dirección del viento, la humedad y la altitud. Si vuelve a encontrar condiciones iguales, estos datos servirán para realizar un disparo preciso.


VELOCIDAD Y DISTANCIA DE LA BALA:

Los fusiles de francotirador se encuentran entre las armas de fuego personales con más potencia. En un ángulo correcto, un fusil de francotirador puede disparar a más de 1600 metros en vertical y 3200 metros en horizontal, pero la velocidad real de la bala y la desaceleración pueden ser importantes.

Dependiendo del fusil, se puede disparar una bala a una velocidad de 884 m/s, esto es, 3180 km/h, o sobre dos veces y media la velocidad del sonido (340 m/s). A esta velocidad, la bala puede cruzar siete campos de fútbol en un segundo. Sin embargo, la bala disminuye su velocidad considerablemente debido a la fricción del aire. El alcance de ésta depende de cuán lejos pueda llegar antes de que la gravedad la haga caer contra el suelo.

La mejor combinación entre el tirador y el fusil puede conseguir hacer blancos a más de 1000 metros. En distancias largas, los efectos de factores como la densidad de aire, el viento, la caída de la bala y la variedad entre cada bala aumentan. Los sistemas de puntería suelen estar situados entre 600 y 800 metros.


CAMUFLAJE:

Un buen camuflaje, combinado con una disciplina de movimientos, es lo que hace que un francotirador sea difícil de detectar.

El destello de las ópticas de la mira es la única parte que no puede ser camuflada, pero el brillo puede ser reducido utilizando una pieza de tela o un acoplamiento de metal sobre la mira. Los francotiradores evitan cualquier cosa que brille o suene, incluyendo gafas y caras blancas.

Los francotiradores que se enfrentan a fuerzas bien equipadas deben camuflarse a sí mismos contra infrarrojos tanto como contra luz visible. Para ello utilizan materiales con una fina capa de aluminio evaporado que refleja la radiación infrarroja. Antes de esto se utilizaba mantas termales cubiertas de follaje o material local.


TRAJE DE CAMUFLAJE:

Cuando existen requisitos extremos para la infiltración y camuflaje utilizan un traje de camuflaje, también denominado traje ghillie.

Los trajes de camuflaje pueden ser construidos de distintas maneras, en algunos se utilizan ponchos al que se le ata trozos de tela; en ocasiones se utilizan el traje de un piloto, el uniforme de combate, o alguna otra ropa de una pieza. Se utiliza seda dental o similares para coser las partes y se aplica pegamento en las uniones para que ganen fuerza.

El traje ghillie es preparado generalmente montándolo, después golpeándolo y arrastrándolo detrás de un coche, y después rodándolo entre abono de vaca o enterrándolo en fango para dejarlo fermentar. Esto crea un traje de humus, y utilizando otros trozos el traje se asemeja al terreno natural de la zona de operación.

Un problema del traje de camuflaje es la temperatura interna. Incluso en latitudes templadas, la temperatura con el traje puede alcanzar los 50 °C


TACTICAS DE FRANCOTIRADOR

COLOCACION DEL TIRO:

A distancias mayores que 300 m, los francotiradores normalmente intentan disparos al cuerpo, apuntando al pecho y dependiendo del daño a los tejidos, el trauma y la pérdida de sangre logran la muerte. A distancias menores, los francotiradores pueden intentar realizar disparos a la cabeza para asegurar el blanco.

En situaciones de rehenes, los francotiradores de la policía disparan al cerebelo, una parte del cerebro que controla los movimientos voluntarios.

POSICIONAMIENTO:

En casos civiles o para eliminar francotiradores enemigos, un francotirador o una pareja se situarán en un lugar alto cubierto. Utilizarán prismáticos o un telescopio para identificar los blancos.

Los francotiradores utilizan engaños, en forma de camuflaje, ángulos de aproximación inusuales, y con frecuencia, movimientos lentos para prevenir contraataques precisos. Algunos francotiradores han alcanzado a observadores a menos de 90 m, mientras que el blanco los buscaba, sin ser vistos.

OBJETIVOS:

Un francotirador indentifica los objetivos por su apariencia y conducta. Estas características pueden incluir el llevar uniformes de alto rango, hablar con radio-operadores, sentarse como pasajero en un coche, tener sirvientes militares, o hablar y moverse frecuentemente. Si es posible, un francotirador dispara en orden descendiente de rango, o si no hay rango, dispara para cortar las comunicaciones.

Al realizar fuego de supresión para cubrir una retirada, un francotirador se posiciona, oculto, para tener una amplia visión. Cuando un par de pelotones enemigos intentan una travesía, el francotirador dispara a una persona, preferiblemente al líder. A menudo se realiza un disparo en la cadera, seguido de otro en la mandíbula para prevenir que dé órdenes.

Cuando el pelotón intenta un rescate, el francotirador dispara rápidamente, apuntando al torso de los soldados enemigos, para realizar tantas bajas como sea posible. Un francotirador prudente deja la posición en ese momento, anticipándose a un ataque por los flancos que normalmente sigue. Un francotirador puede entonces emboscar uno de los flancos, y si es posible, salir fuera del flanco, aunque esta táctica es considerada desesperada o poco inteligente.

Puesto que la mayoría de las bajas en la guerra moderna son por armas utilizadas por grupos, el reconocimiento es uno de los usos más efectivos del francotirador. Utilizan su preparación física, sus habilidades de infiltración y equipo de observación a largas distancias y tácticas para aproximarse y observar al enemigo. En este papel, las reglas del combate dejan al francotirador obtener los blancos de mayor valor.

Con calibres pesados, los francotiradores pueden dañar cazas en tierra, destruir dispositivos de guía de misiles, aparatos ópticos diversos, o equipos auxiliares para radares. Para estos objetivos, los francotiradores utilizan fusiles anti-material, llegando a derribar helicópteros de reconocimiento.

TACTICAS CONTRA FRANCOTIRADORES:

El éxito del francotirador ha llevado a desarrollar muchas tácticas contra-francotirador en las estrategias militares modernas. Éstas tienen como objetivo reducir el daño causado por un francotirador a un ejército, que a menudo realiza daño en las capacidades de combate y la moral.

El riesgo de daño a la cadena de mando puede ser reducido ocultando las características que señalan el rango de oficial. Si un francotirador está atacando, debe ser localizado para realizar un contraataque. Otro francotirador es a menudo utilizado para cazar al francotirador enemigo, aunque existen muchas técnicas para las fuerzas defensoras para comprobar la localización del francotirador. Algunas de estas tácticas son el cálculo de la trayectoria de la bala, la triangulación y utilizar trampas para engañar al francotirador.

Además del encuentro directo con otro francotirador, hay una variedad de tácticas que pueden ser utilizadas como el uso de artillería, pantallas de humo y el movimiento de pinza.




Harold Garcia Vargas